Newsletter 121 – 24.08.2021
Las mandarinas australes pertenecen al grupo de las frutas exitosas de los últimos años. Los volúmenes exportados por el hemisferio sur se duplicaron en poco tiempo y todo indica que esta tendencia seguirá. Una de las razones del éxito fue el tema varietal. Las tempranas se dejaron de lado, las de media estación se estabilizaron y crecieron a pasos agigantados las tardías.
Tempranas: Satsumas – Okitsu
Hace varias décadas las Okitsu-Satsuma se expandieron por el mundo gracias a su precocidad. Con ellas se podía adelantar la campaña por varias semanas y cuanto más precoces eran, mejor. El hemisferio sur las exportada a partir de fines de febrero y arribaban a los mercados del norte en un momento con falta de mandarinas. Las variedades tardías del norte que aún estaban presentes, no eran de buena calidad, por lo cual las Okitsu-Satsuma podían competir fácilmente. Desde fines de marzo y hasta principio de mayo reinaban en los mercados del norte. La llegada de las Clementinas, marcaba el fin de la campaña de las Okitsu-Satsuma.
Pero el momento estratégico de las mandarinas más precoces ha cambiado radicalmente. Hoy tanto el Mediterráneo, como California disponen de una creciente producción de mandarinas tardías de excelente calidad, como son las Nadorcott, Tango, Orri. Estas están presentes en los mercados durante el fin del invierno del norte e inicio de la primavera. Su producción está creciendo a ritmo acelerado, por lo cual cada vez hay más y su temporada se extiende hasta bien entrado la primavera. Las Okitsu-Satsumas no pueden competir con estas, que las superan en calidad y aceptación por el consumidor.
Por lo cual las posibilidades de las mismas se redujeron sensiblemente. Cayó el volumen exportado, concentrándose en puntualmente en algunos momentos y países. Actualmente los países australes destinan la mayor parte de su producción de Okitsu-Satsumas al mercado interno. Tal es el caso de Perú, Argentina o Sudáfrica. En estos países disfrutan de gran popularidad y llegan en un momento en el cual no hay otras mandarinas disponibles.
Media estación: Clementinas
Hace muchos años las Clementinas revolucionaron al mundo de la mandarina. Con ellas se logró una fruta de muy buena calidad interna y externa, mínima presencia de semillas y un tamaño ideal para consumir. Es la típica mandarina de Navidad en los países del norte. En el momento de plena producción inunda los mercados y difícilmente otras variedades pueden competir con ella. En el hemisferio sur fue exitosa en algunos países, como Sudáfrica y Chile, donde las condiciones agroclimáticas le fueron favorables y se obtiene un producto de muy buena calidad. En otros países, como Argentina, Uruguay o Perú, no encontró el mejor clima y suelo, por lo cual fue complicado lograr un producto de calidad y se prefirió seguir con otras variedades de media estación.
Las Clementinas australes que se exportan al hemisferio norte llegan a partir de mayo a los mercados. Durante las primeras semanas logran una buena aceptación. Las cadenas las utilizan para hacer el cambio de la campaña del norte, con la del sur. Pero a medida que avanza la primavera el entusiasmo va mermando rápidamente, asociado al clima más cálido y a la creciente presencia de las frutas de estación. Por lo cual el momento óptimo de venta se reduce a pocas semanas, al principio de la campaña.
En pleno verano el interés por las mandarinas cae a niveles mínimos. Por lo cual la evolución de la campaña de las Clementinas varía según como se presenta el clima durante la primavera, si esta es fresca y lluviosa hay un activo interés, no así si los días se presenta cálido y soleado. Otro factor que incide es la evolución de la campaña de la fruta de estación, si esta se adelanta es un mal año para las Clementinas, si se retrasa favorece al consumo de las mismas.
Tardías: Nadorcott, Tango, Orri
Así como en su momento las Clementinas revolucionaron al mundo citrícola, actualmente lo hacen las tardías. El éxito se basa en su exquisito gusto, aspecto atractivo, facilidad de pelado y la nula a ínfima presencia de semillas.
Las mandarinas tardías australes ingresan a los mercados del norte en un buen momento. Es justo después del verano, cuando el consumidor ya viene cansado de la fruta de estación y tiene ganas de apreciar nuevamente a un buen cítrico. Por otro lado a fines de agosto y septiembre también se reinician las clases y se vuelve al ritmo habitual tanto en Europa, como Norteamérica. Por lo cual vuelve el momento en el cual se necesita una vianda, algo para llevar al trabajo, los colegios, etc. Su excelente calidad interna, hace que puedan competir favorablemente con las mandarinas precoces del Mediterráneo y de California.
Todas estas características favorables llevaron a que la producción explotó en todo el mundo. En pocos años su superficie implantada se duplicó a triplicó. Son actualmente las mandarinas más plantadas tanto en el hemisferio norte, como en el sur. La “fiebre de las tardías” contagió a todos los productores citrícolas australes. En pocos años la superficie implantada alcanzó las 35.000 has y seguirá creciendo. Dentro de este grupo el principal avance lo dieron las variedades patentadas. La superficie de estas pasó en 10 años de unas 5.000 has a más de 20.000. La mayor participación la tiene Sudáfrica, seguida por Perú, Chile y en menor proporción Australia, Argentina y Uruguay. Con el incremento de superficie, creció la producción y exportación. Se estima que actualmente cerca del 60% de las exportaciones australes son mandarinas tardías. En caso de Chile supera el 70%, en Perú al 60% y en Sudáfrica se acerca al 50%.
La más popular es la Nadorcott/Afourer, que es por lejos es la más implantada y comercializada. Dentro de las patentadas le sigue la Tango, Orri y Valley Gold. Chile exporta su mayor volumen como W.Murcott, no teniendo que pagar royalties en los EEUU, pero sí lo tiene que hacer si las envía a Europa. Sudáfrica y Perú exportan principalmente Nadorcott y algo de Tango. Ambas variedades registran precios muy similares. La que por ahora se diferencia como variedad premium, es la Orri/Or, por la cual se paga un 10-15% más que por las otras.
La expansión de las variedades tardías continúa. En algunos países, como Sudáfrica, esta tendencia es muy marcada, habiendo mucha superficie que recién se inicia en su producción. En los otros países el boom hacia las tardías se aplanó, siendo la expansión más pausada. La duda que surge es, si habrá suficiente mercados para esa gran producción. La otra es si los precios podrán mantenerse en un buen nivel o si la gran oferta las deprimirá, cayendo a niveles poco atractivos. Los próximos años mostrarán hasta qué punto el mercado resistirá la invasión de mandarinas tardías que se esperan.