El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación destacó la importancia del trabajo en territorio, llevado adelante por el Senasa, y el fortalecimiento del diálogo bilateral.
A partir del Plan de trabajo en materia fitosanitaria para las peras y manzanas de Alto Valle y Valle Medio en Patagonia Norte, implementado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, a través de los equipos técnicos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), se presentó una drástica disminución en las intercepciones de larva viva de Carpocapsa (Cydia pomonella) en la inspección que los fiscales brasileños realizan en frontera.
“Una mayor presencia en terreno y un trabajo más integrado con las provincias de Neuquén y Río Negro y el sector privado, junto con una gestión institucional oportuna, está permitiendo tener una temporada sin grandes sobresaltos y mantener uno de los principales mercados de destino de la producción de Patagonia Norte.”, destacó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.
Algunos de los factores que influyeron en esta mejora dentro del programa de mitigación de riesgo se detallan a continuación:
En esta línea, Basterra también valorizó la mayor concientización del sector productor/exportador. «La situación que se dio en febrero de 2019 con el cierre de frontera, la permanente amenaza de que pudiera repetirse esa situación, sumado a los mayores controles y supervisión implementados por el SENASA, condujeron a que el sector tome mayor grado de conciencia y seleccione detenidamente la fruta a exportar. Esto implica también un gran esfuerzo ya que es mucha la fruta que se descarta o redestina con el fin de llegar con la mejor sanidad», señaló el titular de la cartera agropecuaria nacional