Newsletter 152 – 26.06.2022
La uva sigue siendo un producto estrella del Hemisferio Sur, manteniéndose Perú, Chile y Sudáfrica como los tres primeros exportadores mundiales. Esta importancia la logró gracias a que supo responder a los cambios exigidos por los mercados del norte. Se hizo un fuerte recambio varietal hacia las uvas sin semilla, patentadas y; de la preponderancia de las blancas, se pasó a las rosadas. También se pudieron hacer frente los desafíos logísticos para seguir ofreciendo un producto fresco y atractivo a los compradores durante el invierno boreal.
Por otro lado, el hemisferio sur logró diversificar sus destinos. Originalmente el principal mercado eran los EEUU. Este país sigue siendo el primer destino, pero su participación se redujo y actualmente recibe un tercio de los envíos australes. Por otro lado, han avanzando Europa y el Lejano Oriente. Cada una de estas regiones recibe un cuarto de los envíos australes. Otros destinos menores, pero que están creciendo, son Latinoamérica, Canadá y Medio Oriente. En cambio Rusia se retrajo como mercado, como consecuencia del conflicto comercial que surgió por la guerra con Ucrania.
También se dieron fuertes cambios en la importancia de los diferentes proveedores. Chile que fue pionero en este negocio y que fue durante décadas el líder absoluto, ha cedido en esta campaña por primera vez su lugar como primer exportador mundial a Perú. Este país exportó en el 2022/23 casi 600.000 tons, mientras que Chile solo alcanzó las 500.000 tons. Problemas climáticos durante los últimos años, la renovación de los cultivos y una fuerte reconversión varietal redujeron el potencial exportador de Chile. También Sudáfrica sufrió este año bajo condiciones climáticas adversas. Intensas lluvias durante la cosecha limitaron y complicaron las posibilidades exportadoras. Este cultivo es muy sensible a las temperatura extremas, así como excesos hídricos, sean lluvias o humedad ambiental.
Chile, Sudáfrica y Brasil exportaron en esta campaña 2022/23 entre un 16 – 20% menos que en el 2021/22. Solo Perú logró seguir aumentando sus volúmenes, exportando un 12% más que en la campaña anterior. Con una exportación de casi 600.000 tons, ha duplicado sus exportaciones en apenas 7 años. El plus peruano no logró compensar la merma de los otros países, por lo cual el total exportado por el Hemisferio Sur se ubicó un 8% por debajo del récord de 1,54 millones de toneladas alcanzado en el 2021/22. Prácticamente todos los grandes mercados recibieron volúmenes algo menores a los de la campaña previa. Esta menor disponibilidad permitió balancear mejor al mercado y sostener un nivel de precios aceptable. Este último punto es fundamental ante el aumento de los costos que ha sufrido todo el sector frutícola.