Newsletter 176 – 26.11.2024
Finalizó la campaña de ultramar de las manzanas y peras australes, confirmándose la tendencia de los últimos años: cada vez menos frutas de pepita se dirigen a los mercados tradicionales, como son Europa y Norteamérica; mientras que crecen los envíos a otras regiones. Para Chile y Argentina, son los países latinoamericanos quienes adquieren relevancia; mientras que para Sudáfrica y Nueva Zelanda son los asiáticos. En el caso de las manzanas sudafricanas, además, se están sumando sus vecinos africanos con una creciente demanda.
Europa y Norteamérica
La principal razón por la cual Europa y Norteamérica importan cada vez menos manzanas y peras del hemisferio sur es que han incrementado fuertemente su producción propia y han perfeccionado los métodos de conservación. La Unión Europea ha fomentado fuertemente el cultivo de manzanas en los países de Europa del Este como una alternativa económica atractiva. Bélgica y Holanda, por otro lado, se hicieron fuertes con su pera Conference.
En caso de Norteamérica, el cultivo de las pepitas se desarrolló fuertemente, en especial en el noroeste del país, a tal punto que en el 2023/24 el stock local superó todos los récords anteriores. Por otro lado, gracias a nuevas tecnologías, se logró mejorar la conservación de las frutas: actualmente se pueden almacenar en cámaras manzanas y peras en óptima calidad durante 12 a 18 meses. De esta forma, pierde fuerza el incentivo por comprar fruta austral recién cosechada. Este fenómeno también ocurre en el caso de la fruta orgánica, hecho que redujo las posibilidades de Argentina de ubicar su producción orgánica en los mercados del norte.
Antes, los pedidos de los importadores del norte surgían en febrero y marzo; ahora esto se da 1-3 meses más tarde. Otro hecho que afecta a los exportadores australes es la tendencia del público a priorizar el consumo local. Este slogan es utilizado por las organizaciones del norte y tiene muy buena recepción en los consumidores.
Hace unos 10 años, más de la mitad de los envíos de ultramar se dirigían a Europa. Actualmente es apenas un tercio. Similar tendencia se da con los EEUU, que de ser uno de los principales destinos pasó a ser uno secundario.
Latinoamérica
La región es claramente la nueva meca de las manzanas y peras argentinas y chilenas, recibiendo más de la mitad de los envíos. En algunos casos su participación como destino incluso alcanza el 65-70%.
Para Argentina, Brasil es por lejos el principal comprador, surgiendo en los últimos años una dependencia directa de la economía del Valle del Rio Negro a este país. No asombra que las empresas pongan entonces todo su empeño en desarrollar este mercado, participando en eventos en Brasil, ampliando su clientela, buscando poder acceder a las regiones del norte, etc. Pero la gran dependencia con un mercado tiene sus riesgos. Claro ejemplo de esto fue la última devaluación del real, que redujo las posibilidades de la fruta importada en los mercados brasileros.
En caso de Chile, el principal destino es Colombia, que compra anualmente entre 60-80.000 tons, cantidad que coincide con los volúmenes que Chile envía a Europa. Colombia con su gran población, la segunda en importancia en Sudamérica (52 millones), una clase media alta importancia, se está transformando en uno de los principales destinos de las frutas chilenas (manzanas, mandarinas, uvas, arándanos). El segundo mercado en importancia para Chile es Brasil, con 50-60.000 tons. Este país está adquiriendo crecientes volúmenes, ante las mermas que está sufriendo su producción local, consecuencia del cambio climático. Este año la cosecha brasilera sufrió nuevamente mermas por lluvias y calores extremos, inundaciones y granizos.
Asia
Es el principal mercado para las manzanas de Nueva Zelanda y Sudáfrica. Solo en caso de la pera sudafricana, Asia es el segundo destino, manteniendo Europa su lugar en el podio. Dentro del gran continente asiático se identifican regiones muy diferentes, cada una con características propias.
Lejano Oriente (China, Japón, Corea, Taiwán)
Son los principales mercados para las manzanas australes. Dentro de estos predomina netamente China, que importa en forma directa o a través de Hong Kong. A pesar de ser el primer productor mundial de manzanas, importa crecientes volúmenes. Las manzanas locales suelen ser de menor calidad, destinándose un elevado porcentaje a la industria. Por ello buscan en la manzana importada un producto de calidad superior. Para los países proveedores es muy importante ofrecer frutas de muy buena calidad, de sabor dulce y aspecto atractivo por esta razón. El otro destino de importancia es Taiwán, siendo para Chile el principal destino, al cual envían principalmente Fuji y Gala.
Sudeste Asiático (Vietnam, Tailandia, Malasia, Singapur)
Se está convirtiendo para Nueva Zelanda en una región cada vez más atractiva, debido a su población (700.000 millones de habitantes), una clase media pujante, el interés por fruta importada y la relativa cercanía. En primer lugar está Vietnam, que está adquiriendo 50.000 tons por año, casi igualando lo que envían a China. Otros países de la región adquieren entre 10-30.000 toneladas anuales.
Asia del Sur (India, Bangladesh)
India es el nuevo mercado estrella para Nueva Zelanda y Chile. Luego de superar algunas dificultades logísticas y comerciales, se perfila cada vez más como un mercado atractivo, apoyándose también en este caso en su enorme población (1,4 miles de millones), la reciente clase media y el interés en fruta importada. Bangladesh, por otro lado, suele comprar volúmenes relativamente importantes de manzanas económicas, principalmente de Brasil.
Medio Oriente
Es un destino relevante en el caso de Sudáfrica, tornándose en uno de los principales mercados para la fruta de pepita, pero también para cítricos, fruta de carozo y berries. El comercio se apoya en la cercanía y los lazos comerciales históricos. Aunque los volúmenes de manzanas y peras que compran no son tan grandes como los de las otras regiones asiáticas, resulta un destino oportuno para algunas variedades y calidades.
África
En los últimos años Sudáfrica pudo ubicar crecientes volúmenes de manzanas, en especial de las variedades tradicionales y calidades inferiores en otros países africanos. En el 2023 casi un tercio de sus exportaciones fue absorbido por África (190.000 tons). En primer lugar, se destaca Nigeria (45.000 tons), seguida por Senegal, Kenia, Zimbabwe, Botswana, Zambia, Ghana, Camerún, Namibia, entre otros.