Newsletter 110 – 12.02.2021
Temporada 2020/21: Perú – Sudáfrica – Uruguay
El arándano no deja de sorprender. Cada campaña trae nuevas sorpresas. Este año se caracterizó por un fuerte aumento de los envíos, precios en general bajos, vuelco hacia el orgánico y la amenaza de EE.UU. de restringir las importaciones. Por otro lado, los países continúan en su dinámica del constante recambio varietal, mejora de la calidad, incorporación de tecnología, búsqueda de nuevos mercados, etc.; pero también con problemas laborales, económicos y políticos. ¿Cómo es la situación actual de cada proveedor austral?
PERÚ: No es fácil ser el número uno
No hay duda de que el arándano fue el cultivo más exitoso de Perú de los últimos años. Su crecimiento fue vertiginoso, de tal forma que se disputa con la uva el primer lugar dentro de las exportaciones de frutas de Perú (por ingresos dólares FOB). A nivel mundial logró pasar a ser el número uno de la exportación de arándanos frescos.
El éxito se debe a que Perú reúne condiciones muy favorables: clima seco y parejo, sin temperaturas extremas, suficiente agua, grandes superficies disponibles, mano de obra barata, apertura comercial y disponibilidad económica para invertir. La variedad Biloxi, la que predomina, asegura un fruto con adecuada calidad, buen aspecto y suficiente vida post cosecha. La posibilidad de regular el período de producción a través de las podas, así como la ausencia de lluvias y el envío por barco, son otras ventajas que permiten al comprador poder planificar y programar sus pedidos.
Para tener una idea del crecimiento vertiginoso solo hay que mirar el aumento de la superficie implantada. Hace 5 años había unas 2.400 has, actualmente se está cerca de las 15.000 tons. La producción se concentra en la región norte, en el departamento de Libertad (Chavimochic) y Lambayeque (Olmos). Fue la región que más creció durante los últimos años. En la región central (Ancash) y sur (Lima, Ica), el crecimiento fue más pausado.
Junto con el aumento de la superficie, también explotó la exportación. De las 13.000 tons enviadas hace 5 años, se pasó en el 2019/20 a las 118.000 tons y en la actual campaña se estima alcanzar las 160.000 tons. A estos volúmenes hay que sumar los de congelados. Con el fuerte crecimiento de la producción también se desarrolló la industria del procesado. En el 2019 Perú exportó algo más de 6.000 tons.
De las 160.000 toneladas exportadas en el 20/21 fue el 53% a Norteamérica, 35% a Europa y el 11% a Asia. Con respecto a la temporada anterior, el destino que más creció fue Europa, recibiendo un 50% más. A Asia se envió un tercio más que en el 2019/20 y a los EE.UU. un +28%, por lo cual un aumento más moderado que el de Europa. Por lo cual el mayor éxito de Perú está en Europa, en especial en el continente. El mercado asiático creció fuertemente en años previos, pero en última campaña el aumento fue más pausado. En especial los chinos mostraron un menor entusiasmo.
Lógicamente la fuerte expansión del cultivo trae problemas, como es la sanidad vegetal, el manejo de una enorme cantidad de trabajadores y la logística de cosecha, enfriamiento y transporte, etc.
Un punto que preocupa al sector es el varietal. La Biloxis continúa siendo la reina y dejar esta dominancia no es nada fácil en las condiciones agroclimáticas de Perú. Se han hecho muchas pruebas y solo alguna de las variedades logró ser exitosa. Se estima que aún el 75-80% de las exportaciones corresponden a Biloxis. Dentro de las otras variedades se destacan Ventura, Magica y Snowchaser. Ante el fuerte aumento de los volúmenes también se trabaja en la apertura de nuevos mercados y explorar nuevas oportunidades en los existentes.
Perú seguirá siendo el número uno del arándano fresco, solo que el cambio de los números, forzará a hacer algunos ajustes y probablemente se desacelere la fuerte expansión que se estaba viviendo.
SUDÁFRICA: Avance pausado, pero firme
Inicialmente Sudáfrica tuvo que enfrentarse a varios desafíos técnicos y climáticos para implementar este cultivo. Pero han logrado superar parte de estos gracias a tecnologías y variedades adecuadas. Actualmente se encuentra en plena fase expansiva, aunque su crecimiento es más pausado que el de países como Perú, Marruecos o Méjico. La superficie actual se ubica en las 2.200 a 2.400 has. El cultivo se inició en la región sur, el Western Cape, la cual concentra el 60% de la superficie. En los últimos años se exploraron las regiones del norte y actualmente el 25% de la superficie se ubica en las provincias del Northwest y Limpopo. Junto con el aumento de superficie, también lo hizo la producción y exportación. En la campaña 2019/20 exportó 11.200 tons, en la 2020/21 se logró un aumento del 25% alcanzándose las 14.000 tons.
Tradicionalmente Inglaterra es el principal destino de la fruta sudafricana. Los lazos históricos llevaron a esa fuerte unión. Sudáfrica es el proveedor habitual de la fruta de contraestación de las grandes cadenas inglesas. Pero en los últimos años Sudáfrica logró competir favorablemente en el continente europeo, en el cual registró el mayor aumento. En los últimos 3 años se triplicaron los volúmenes enviados. Compite con Argentina y Perú, dado que coinciden sus momentos de mayores envíos, que son octubre y noviembre. Algo también envía a Asia, en especial al Medio Oriente. Esta región es normalmente abastecida por fruta sudafricana, como son los limones, frutas de carozo, manzanas o peras. Pero en el caso del arándano, no se observa un avance, los volúmenes enviados son relativamente estables.
URUGUAY: Proveedor de nichos
Es un proveedor menor, que tuvo que enfrentarse en los últimos años a serios problemas climáticos y erradicar cultivos en zonas que mostraron no ser las óptimas para este cultivo. A esto se sumaron costos internos elevados, variedades anticuadas y la creciente competencia de nuevos proveedores. Esto llevó a una reducción de superficie, producción y caída de las exportaciones. Las exportaciones que hace unos años se ubicaron en las 1.500-2.000 tons, cayeron a 1.000-1.500 tons. La disminución de los envíos se dio para todos los destinos. Uruguay envía habitualmente el 60% a Norteamérica, un 30-35% a Europa y algunos volúmenes a Latinoamérica.
A igual que Argentina, Uruguay está trabajando fuertemente en el recambio varietal, aumento de la productividad y mejoras de la tecnología y logística, para destacarse como un proveedor de calidad y poder abastecer nichos especiales del mercado.